Hoy me apetece hacer un repaso de esos objetos de los que no
queremos desprendernos porque tienen para nosotros un valor sentimental, que no
pueden sustituir otros objetos que encontramos en el mercado.
Tal es el caso de esta enorme botella de sidra “El Gaitero”
que se descorchó para inaugurar la nueva casa, y que se ha convertido en un
original jarrón floral para acompañar las tardes de lectura en el sillón…
O de este porta-fotos, improvisado de un reloj, regalo de alguien especial, y que un día dejó de funcionar, pero del que no te
quieres deshacer…
También tenemos este “Zapico” – objeto hecho de cuerno de
vaca que se utilizaba para guardar la piedra de afilar la güadaña – que perteneció
al abuelo, y que resulta perfecto colocado en la pared con unas flores a
juego con la decoración…
Y qué me dices de este cojín, que haces para aprovechar una
tela que tenías olvidada en un rincón del desván, y que te ha quedado realmente
bonito, y además es único y exclusivo tuyo…
Sin duda todos ellos son detalles con encanto, con el
encanto de las cosas que tienen tras de sí una historia, que en cada caso es
diferente, lo que hace de nuestro hogar ese lugar también diferente, único y
especial donde nos sentimos a gusto.
Si tienes algún objeto especial para ti y no sabes qué
puedes hacer con él, envíame un e-mail y te ayudaré a encontrarle uso.
¡¡SÉ FELIZ‼, NOS VEMOS EN LA SIGUIENTE PUBLICACIÓN
1 comentario:
Me encanta todos los detalles que tienes y con una historia tras de ellos, esos son los mejores los que tienen algo que contar .
Besos !!
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